
La maniobra de Valsalva es una forma de igualar la presión en el oído medio al expulsar aire con la boca y la nariz cerradas. Esta maniobra puede ser útil para los buceadores que sufren cambios de presión ambiental al sumergirse o ascender en el agua. Si no se compensa la presión, se puede producir dolor, inflamación o incluso daño en el tímpano. Ten en cuenta que desde que empezamos la inmersión vamos a tener un aumento gradual de la presión relativamente alto en los primeros metros. Luego esa presión va a estar empujando nuestro tímpano hacia el interior de nuestro cráneo. Si no llevamos a cabo esta compensación empujando desde dentro hacia afuera esta membrana su tensión será excesiva y podemos tener un barotrauma.
Para realizar la maniobra de Valsalva correctamente, debes seguir estos pasos:
– Respira profundamente y retén el aire.
– Cierra la boca y aprieta la nariz con los dedos.
– Fuerza la salida de aire sin dejarlo escapar por la boca ni la nariz.
– Debes sentir un chasquido o un zumbido en los oídos cuando se iguala la presión.
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Ventajas e inconvenientes al usar la maniobra de Valsalva
La maniobra de Valsalva tiene algunas ventajas y riesgos que debes conocer antes de usarla. Entre las ventajas, se encuentra que es fácil de aprender y realizar, que no requiere ningún equipo especial y que puede aliviar las molestias auditivas rápidamente. Entre los riesgos, se encuentra que puede provocar mareos, náuseas o pérdida del equilibrio si se hace demasiado fuerte o frecuente. Además, puede aumentar la presión arterial o cardíaca si se tiene alguna condición médica previa y que puede causar lesiones en los vasos sanguíneos o nervios si se hace incorrectamente.
Alternativas a la maniobra de Valsalva
Existen algunas alternativas a la maniobra de Valsalva que puedes probar si esta no te funciona bien o te resulta incómoda. Una de ellas es la maniobra Frenzel, que se usa sobre todo en apnea y consiste en cerrar las vías respiratorias inferiores y superiores (glotis y velo del paladar) y mover la lengua hacia atrás para empujar el aire hacia los oídos. Esta técnica evita sobrecargar los pulmones y permite compensar a mayor profundidad.
Otra alternativa es la maniobra de Valsalva modificada, que se usa para revertir arritmias cardíacas pero también puede servir para compensar los oídos. Consiste en hacer una tensión moderada (40 mmHg) durante 15 segundos con el cuerpo inclinado hacia adelante (posición semisedestación), seguido de un reposicionamiento horizontal con las piernas elevadas a 45 grados durante otros 15 segundos. Esta técnica favorece el retorno venoso al corazón y reduce el ritmo cardíaco.
Conclusiones
En conclusión, la maniobra de Valsalva es una forma sencilla y efectiva de igualar la presión en el oído medio cuando se bucea, pero también tiene algunos inconvenientes que hay que tener en cuenta. Existen otras técnicas como la maniobra Frenzel o la maniobra de Valsalva modificada que pueden ser más adecuadas para algunos casos. Lo más importante es consultar con un médico antes de practicar cualquier tipo de compensación auditiva y seguir las recomendaciones de seguridad e higiene para evitar complicaciones.
Esperamos que este artículo te haya sido útil e interesante. Si quieres saber más sobre el buceo y sus beneficios para tu salud física y mental, visita nuestro blog donde encontrarás más información y consejos prácticos. Recuerda que este tipo de maniobras forman parte de tu formación para el Curso de Buceador 1 Estrella homologado por FEDAS y CMAS que nosotros impartimos. Además, una vez lo finalices podrás hacer inmersiones de hasta 25 metros. ¡Hasta pronto!